Sin darle importancia los días suceden,
Uno tras otro restándolos al tiempo,
Ayer, un niño jugando a vivir,
Actualmente la vida se divierte conmigo,
Desperté sintiéndome diferente,
Con pensamientos algo inherentes,
Mi rostro al reflejo, diferente se mostraba,
Mi tes se obscureció y se reafirmaron marcas,
Mi cabello como siempre grifo y despeinado,
Algo nuevo me estaba mostrando,
A la luz del sol que entra por mi ventana,
Un destello plateado entre millones castaños.
Retrocedí en ese momento etapas,
Las que me mostraron en donde me encontraba,
Mi niñez se acabó, y mis días inmaduros terminaban,
A pocos años de de entrar en una nueva etapa.
Hoy me despierto sintiéndola esta mañana,
La magia de la diversión sin consecuencias, se acaba,
Para la madurez y el Racionalismo dar entrada,
Y vivir nuevas emociones y situaciones encontradas,
Es duro desprenderse de cada etapa,
Más, si en una te sientes fuerte,
Es duro darse cuenta que la vida pasa,
Sin por un momento detenerse,
Sin nada que pueda hacer,
Bienvenido mi destino,
Causando nostalgia a mí ser,
Recordar etapas pasadas,
Y sin duda cada día sucedido,
Echare de menos mis días perdidos,
mi infancia y mi primer amor suspendido,
Y a la alborada bendigo...
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